sábado, 5 de junio de 2010

Los más apocalípticos predecían, en el inicio de la crisis, la caída del capitalismo, el fin de una era. A día de hoy, ni tan siquiera se ha llegado a unos mínimos para regular los mercados financieros. El impedimento más importante parte del propio entramado financiero, conectado a nivel mundial.

Hoy más que ayer, los propios mercados financieros son los que dictan las normas en los paises, los que llevan la batuta que permite orquestar las medidas de austeridad de los distintos gobiernos estatales. Su arma, la deuda. Con un solo golpe de especulación sobre la deuda, son capaces de hacer temblar la economía de todo un país, provocando reuniones de urgencia en la propia unión europea, con implicación del propio BCE.