jueves, 10 de mayo de 2012

Análisis del problema actual con las entidades bancarias españolas

El problema que arrastra el sistema financiero español tiene su origen en la caída de la burbuja inmobiliaria. Este contratiempo, producido por el inicio de una crisis financiera que comenzó con la quiebra de Lehman Brothers, supone el hundimiento técnico de aquellas entidades, en su mayoría cajas, que durante los años de crecimiento apostaron por el ladrillo.

Y este es precisamente la raíz del problema, una cartera de activos inmobiliarios tasados a precios pre-crisis que maquillan una balanza de cuentas bancarias para dar imagen de solvencia.  Y el problema se traduce también en pasividad por parte de los organismos reguladores, Banco de España y CNMV:

1- Durante años han permitido políticas abusivas por parte de los bancos hacia sus clientes.

2- No han actuado con rapidez y contundencia para sanear unas entidades cargadas de activos tóxicos (bienes inmuebles básicamente).

3- Han permitido que los bancos fagocitasen las ayudas públicas recibidas, tanto del estado como del BCE, para cubrir sus pérdidas, reforzando sus recursos propios y así impidiendo que el crédito fluyese hacia la empresa, el autónomo o el particular.

4- Han permitido que las cajas jugasen a malabarismos políticos para fusionarse, sin tener en cuenta los aspectos más técnicos. Ejemplo de ello es la fusión de Caja Madrid con Bancaja, dos entidades afines políticamente pero inviables económicamente (Bancaja estaba en quiebra técnica por su exposición al ladrillo).

5-No han depurado responsabilidades en entidades nacionalizadas, dejando a sus gestores con indemnizaciones escandalosamente millonarias.

En definitiva, dimisión en bloque de los más altos cargos dentro de los organismos reguladores, por su falta de responsabilidad y de profesionalidad a la hora de realizar su trabajo.

La solución al problema es sencilla: transparencia en los balances de los bancos. Los pisos deberían ser valorados a pricio actual de mercado, analizando y asumiendo las pérdidas. Entendemos que una empresa puede entrar en pérdidas durante varios trimestres, por que no un banco? Si ello no fuera posible, pues que devuelva el dinero a sus inversores y que cierre o bien que sea absorvida por un banco de gran capacidad y solvencia. Esta medida, aunque dura, producirá a medio y largo plazo un saneamiento del sistema y la vuelta del crédito, hasta ahora fagocitado por los bancos.






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